Generalidades
La inversión basada en el valor intrínseco de una empresa, fondo o índice requiere un análisis previo para determinar el precio justo, es decir, el precio por debajo del cual se considera que una inversión será rentable a futuro.
Para determinar dicho precio se han de calcular y predefinir cuatro variables:
- El rendimiento esperado tras la inversión. Para ello hay que tener en cuenta diferentes costes:
- Coste de oportunidad. La pérdida de oportunidad de inversión en otro lugar porque se ha usado el capital para esta inversión y no otra. A mayor tiempo necesario para lograr dicho rendimiento mayor coste.
- Costes impositivos. Tras finalizar la inversión habrá que pagar impuestos por los beneficios obtenidos (entre el 19-30%)
- Pérdida de valor por inflación. El rendimiento requiere una previsión de esta pérdida de valor, de modo que el beneficio sea real.
- Otros costes como comisiones, por operación o gestión; por nuestro esfuerzo, el de nuestro tiempo a la hora de analizar y gestionar nuestra cartera; por los medios de información y herramientas que empleamos; etc.
- La rentabilidad actual (earnings + dividendos)
- La expectativa de incremento en rentabilidad (earnings + dividendos). Para ello normalmente se evalúan distintos escenarios posibles y se establece una estrategia que determinarán como debemos actuar según la realidad evolucione en el tiempo.
- El precio de venta probable tras un periodo razonable.