Mega riesgos y mega amenazas

Descargo de responsabilidad: La emisión de cualquier juicio de valor siempre acarrea una responsabilidad. Por ello informo a las personas que puedan leer este artículo que su contenido se basa en opiniones personales. Este blog tiene como único objetivo ser una herramienta personal para facilitar mi proceso reflexivo y, aunque es públicamente accesible, no pretendo, de modo alguno, influir o informar a otras personas. Por favor, no tome lo expuesto como una información relevante. No cuento con conocimiento, experiencia ni capacidades intelectuales suficientes para articular un contenido genuino fiel a los hechos objetivos o evidencias científicas.

Introducción

Si analizamos la historia humana resulta evidente que nuestra civilización es el resultado de una continua evolución, motivada por la necesidad de adaptación a eventos naturales y conflictos. Es un pasado convulso.

El momento actual en el que vivimos no es diferente. Existen multitud de tensiones socio-económicas y riesgos que condicionan y moldean tanto las políticas nacionales como las internacionales. Nuestro día a día, aunque no resulte evidente a primera vista, se ve afectado por diversidad de factores, como la geopolítica, la macroeconomía o las condiciones medioambientales (por nombrar algunos).

El estudio del pasado no sólo es útil para aprender de los errores cometidos en su momento, y que deberíamos evitar, sino que nos permite entender la situación actual. Muchas de las acciones pasadas tienen efectos directos en el presente que pueden dilatarse en el futuro décadas e incluso siglos.

En este artículo se describen las tendencias y riesgos a los que nos enfrentamos actualmente, o posiblemente nos enfrentemos en el futuro más próximo. El objetivo no es otro que prever las posibles consecuencias para tratar de determinar las mejores estrategias para protegernos de ellas, tanto a nivel social o colectivo como individual.

La mayoría de riesgos que se exponen a continuación tienen efectos sobre los demás, están relacionados y se realimentan en un ciclo vicioso. Aunque sus efectos tienen múltiples ramificaciones, nos centramos en las cuestiones económicas.

Desde un punto de vista muy general, prácticamente la totalidad de los riesgos a los que nos enfrentamos son producto de nuestras propias acciones pasadas, ya sea debido a nuestra incapacidad o irresponsabilidad. Es decir, porque no hemos sido capaces de prever los efectos negativos que pueden llegar a tener en el futuro nuestras acciones presentes; o porque nuestros intereses han prevalecido sobre la responsabilidad e interés general a largo plazo.

En mi opinión aunque la irresponsabilidad puede estar motivada por cierta avaricia y egoísmo, son en realidad consecuencia de la falta de comprensión profunda sobre los efectos de nuestras acciones.

Como individuos pero, sobretodo, como sociedad, tenemos una capacidad muy limitada de pensar a largo plazo. Es una constante de nuestra historia. Siempre nos ha superado la velocidad del desarrollo y el aumento de la complejidad social. Nuestro desarrollo cognitivo colectivo e individual es más lento. Es decir, nuestro sistema político, financiero y productivo ha evolucionado de manera más acelerada que nuestra capacidad de comprender sus efectos a largo plazo y de establecer controles eficaces. Nuestro propio desarrollo se nos va de las manos, no somos capaces de actuar de manera preventiva. La complejidad de nuestras sociedades nos supera y sólo actuamos a posteriori, de manera reactiva, respondiendo a los retos y adversidades que nuestras propias acciones pasadas imponen a las generaciones futuras.

Quizás el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) nos habilite por primera vez en la historia para ser capaces de actuar de una manera mucho más reflexiva, comprendiendo de antemano los efectos futuros de nuestras acciones sobre el medioambiente y la sociedad. Aún está por ver.

Vivimos en una equilibro muy inestable que depende de multitud de factores. Algunos están bajo nuestro control y otros no. Incluso aquellos que lo están, puede que sólo cierta medida, o incluso teniendo absoluto poder sobre ellos sea complicado actuar colectivamente de manera racional y efectiva. También es posible que algunos factores bajo nuestro control, sólo lo estén durante un periodo de tiempo, a partir del cual llegamos a un punto sin retorno.

Algunas de las tendencias y riesgos que identificamos son:

• Debilidad de los estados
  • Aumento descontrolado de la deuda
  • Cambio en las tendencias demográficas (envejecimiento de la población)
  • Degradación democrática
  • Aumento de la desigualdad
  • Desinformación, Intolerancia y polarización política
• Debilidad del orden mundial
  • Crisis financieras globales
  • Proteccionismo económico y desglobalización
  • Conflictos bélicos e híbridos
• Cambio climático
• Fenómenos migratorios
• Pandemias

En general, todos estos riesgos tienen una consecuencia económica bastante probable, la estanflación.

Este término describe una situación económica caracterizada por la combinación de inflación elevada, estancamiento del crecimiento económico y desempleo alto.

Bibliografía