Artefacto Social
es cualquier elaboración ficticia que reside en el imaginario de las personas que componen una sociedad.

Algunos ejemplos de artefacto social, pueden ser el matrimonio o la amistad. Son tal cosa porque, por un lado, todos los partipantes son conscientes de la existencia del propio artefacto, de su participación en el mismo y de las reglas formales o informales que lo rigen, y por el otro, porque todos ellos son conscientes de que el resto de individuos son tambien conscientes de lo anterior.

Existen artefactos más o menos formales, pero en todos los casos pueden ser descritos con los mismos parámetros, a saber:

  1. Roles: El papel o papeles que cada individuo desempeña
  2. Reglas: Las reglas que cada rol debe seguir

Salvo en los casos más formales, la mayoría de reglas de cada artefacto son implícitas, se han aprendido con la experiencia y no están enumeradas ni descritas explícitamente, y aceptan además cierto margen de variación en cuanto a su respeto por parte de los participantes. Dada la cierta ambigüedad y elasticidad que dichas reglas, porque estas no son exactamente las mismas en la mente de cada individuo, añade complejidad a las relaciones sociales.

En cualquier caso, una vez “conocidos” por cada uno su rol y las reglas que regulan su comportamiento, la bondad de cada participante se podrá determinar en base al grado de respeto y cumplimiento de dichas reglas implícitas para su rol particular. Como dije antes, para cada persona, las reglas pueden variar ligeramente, y si existe demasiada diferencia entre los participantes surge el conflicto. Este puede darse, básicamente por dos razones:

  1. Porque las reglas, para un mismo rol, difieren entre participantes: En ese caso, las expectativas de uno pueden no ser cubiertas por el otro, a pesar de haber cumplido las que consideraba era su deber.
  2. Porque, de buena o mala fé, uno o más de los participantes no cumpla sus “obligaciones morales”: En este caso, se sigue una lógica difusa, es decir, no solo caben las opciones de sí cumple o no cumple sino todo el espectro de posibilidades intermedias.

En el caso de no cumplimiento y todo el abanico de opciones intermedias, tiene, como ya se adelantó, la distinción de buena o mala fé. Esto, básicamente viene determinado por si el incumplimiento ha sido consciente o no, y de haberlo sido cuál es la naturaleza de dicha desviación intencionada. Es decir, existen unos “principios básicos”, que son anteriores al propio artefacto y pertenecen, más bien, a los cimientos de la sociedad en sí misma.

Alguno de dichos principios, pueden ser el respeto, la verdad y el bien, etc… Esto ya es otra cuestión.

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